Desde hace unos años los famosos cheesecakes se han convertido en el postre por excelencia a lo largo y ancho de todo el globo. Lejos queda esa idea de la tarta de queso precocinada con fondo de galleta y una capa de gelatina de frutos rojos en su superficie. Las recetas de este popular postre cada vez son más variadas y, sobre todo, más deliciosas.
Euskadi, y concretamente en el restaurante La Viña de San Sebastián, lleva más de 30 años teniendo su particular versión de la tarta de queso: cremosa por dentro y dorada por fuera, con un sabor y una textura que quedan grabados en la retina. Su fama ya ha traspasado las fronteras de Euskadi y de toda la península, convirtiéndose en una auténtica tendencia culinaria reconocida incluso por el New York Times.
Además, gracias a que su creador Santiago Rivera, el propietario de La Viña, hizo pública su aclamada receta, ahora tú mismx puedes intentar replicar este delicioso postre en tu casa. Aquí te explicamos cómo hacerla.
Receta de la Tarta de la Viña
Ingredientes (para 6 personas)
- 570 g de queso crema
- 4 huevos
- 230 g de azúcar
- 10 g de harina
- 285 ml de nata
Para cocinarla necesitarás:
- 1 molde desmontable de 18 cm de diámetro
- 1 lámina de papel vegetal apto para el horno
Modo de preparación
- En primer lugar, precalienta el horno a 200 ºC. Pon el queso crema en un bol amplio y ve añadiendo uno a uno los huevos.
- Mientras los añades ve mezclando bien los ingredientes removiendo poco a poco con unas varillas, hasta que queden bien integrados.
- Añade el azúcar a la mezcla e integra con las varillas.
- Añade la harina tamizándola con un colador fino. De nuevo, integra todos los ingredientes.
- Por último, añade la nata y termina de remover hasta que quede una mezcla homogénea.
- Una vez preparada la mezcla deberás cubrir el molde con un papel de horno. Para que la colocación sea más fácil te recomendamos arrugarlo antes e incluso mojarlo un poco.
- Vierte la mezcla al molde e introdúcelo en el horno a 200º con calor arriba y abajo. Colócalo a una altura media-baja durante aproximadamente 40 minutos.
- Sabremos que la tarta está lista cuando la superficie adquiera su característico tono dorado. Si tras los 40 minutos todavía está demasiado pálida puedes completar la cocción con el modo gratinado. Si por el contrario se dora demasiado pronto, puedes cubrir la superficie con papel de aluminio para evitar que se queme.
- Una vez la tarta está fuera del horno es necesario dejarla reposar durante al menos 2 horas. Según la saquemos estará temblorosa y puede dar la sensación de no estar del todo cocinada, pero tras este tiempo de reposo habrá adquirido la textura perfecta.
- Tras estas 2 horas desmoldamos, retiramos el papel de horno y… ¡A disfrutar!