Es indudable que Bilbao tiene mucho para ofrecer, incluso también en lo que a escena museística se refiere, pero resulta inevitable pensar en el Guggenheim cuando se piensa en la Villa. Durante sus 25 años de historia, el hace tiempo convertido en emblema bilbaíno ha sido tanto testigo como protagonista del crecimiento de una ciudad en constante evolución.
Inaugurada en 1997, la obra de Frank Gehry sigue constituyendo actualmente un hito de la arquitectura vanguardista y del cambio de siglo. No obstante, nuestro Guggenheim es mucho más que un símbolo arquitectónico y que un museo, y así lo demuestra el efecto que se ha acuñado con su nombre.
Desde el momento en que su característica estructura metálica se levantó junto a la ría, el Guggenheim se convirtió en una máquina del tiempo que logró trasladar Bilbao de un pasado gris y contaminado a un futuro ligado a la cultura, el turismo y la modernidad.
Con 25 millones de visitantes, el Guggenheim no es un desconocido para nadie, pero la celebración de su 25 aniversario es el momento idóneo para redescubrirlo. Con el ánimo de desempolvar lo que ya se conoce y de ver las cosas desde otro punto de vista hemos ideado esta guía de todo lo que debes saber sobre el museo que cambió Bilbao.
Creación e historia
Esta pieza icónica de la arquitectura bilbaína fue creada por el arquitecto Frank Owen Gehry, en cuya carrera supuso el empujón definitivo. La intención inicial no era la de crear un museo a las orillas de la ría junto al puente de La Salve, sino que se pretendía reformar la Alhóndiga municipal (Azkuna Zentroa) para albergar allí la sucursal de la fundación Guggenheim.
Una vez ganado el pertinente concurso, el arquitecto canadiense decidió no llevar a cabo la remodelación y hacer un nuevo edificio en el centro de Bilbao a orillas de la ría. El 18 de octubre de 1997, tras 4 años de construcción, llegó el ya de sobra conocido final: el éxito total de un museo que consiguió situar a Bilbao en el mapa mundial.
El entorno del Guggenheim
El Guggenheim no es solo lo que encontrarás en su interior, sino que el propio edificio, el exterior, con algunas de las obras más icónicas, y su entorno, también componen este maravilloso museo.
Para su diseño, el arquitecto canadiense se inspiró en el proyecto que había ideado para el Auditorio Walt Disney y que no había podido llevar a cabo. El resultado son 24.000 metros cuadrados envueltos en volúmenes y contrastes.
De la estructura interior del edificio destaca el Atrio, uno de los distintivos que se pueden encontrar entre las paredes de la obra de Gehry. Este espacio diáfano es el centro del museo, ya que todo gira en torno a este diseño arquitectónico. Los 3 pisos de los que dispone se conectan mediante pasarelas curvas, ascensores de titanio y cristal, y torres de escaleras.
El exterior también es una muestra de arte. En las inmediaciones se pueden encontrar las piezas de Louise Bourgeois, Eduardo Chillida, Yves Klein, Jeff Koons o Fujiko Nakaya. Además, en el puente de La Salve encontramos la obra escultórica de Daniel Buren llamada Arcos Rojos/Arku Gorriak, y que fue encargada por el mismo Guggenheim. Todo esto dota al museo de un valor artístico global, ofreciendo una experiencia completa desde antes incluso de atravesar sus puertas.
Las entrañas del Guggenheim
La colección permanente
Dentro de su programación artística, el Guggenheim alberga tanto obras permanentes como exhibiciones temporales. Entre las primeras, destacan las piezas del escultor donostiarra Eduardo Chillida, la muestra del pintor neoyorquino Mark Rothko o la del escultor californiano Richard Serra, entre otros.
Eduardo Chillida:
El legado de Chillida en el Museo Guggenheim de Bilbao se divide en 4 esculturas: 3 están en el interior y una de ellas se sitúa en el exterior del edificio. En el interior podremos encontrar, entre otras obras del escultor, Lo profundo es el aire, que combina el tosco aspecto externo de la piedra con un interior totalmente pulido.
Richard Serra:
La obra de Richard Serra, La materia del tiempo, es una de las más conocidas del museo, y enseña al espectador la evolución de las formas escultóricas del artista. A medida que la obra es recorrida y rodeada por el espectador, esta se va transformando y dota de una sensación del espacio en movimiento única.
Mark Rothko:
La obra de Mark Rothko, Sín titulo, es una obra de extraordinarias dimensiones (299,5 x 442,5 cm) para la época en la que se creó, entre 1952 y 1953. El artista buscaba que el espectador se colocara cerca de la obra para que esta se extendiera más allá del campo de visión lateral de la persona.
Exposiciones temporales
Debido al alto nivel de la programación artística que ofrece, el Guggenheim Bilbao alberga durante todo el año exposiciones temporales de prestigio internacional.
En línea con la celebración del aniversario del museo, entre los días 19 de octubre y 22 de enero se podrá disfrutar en su interior de Secciones / Intersecciones. 25 años de la Colección del Museo Guggenheim Bilbao. Consiste en una extensa muestra de la Colección Propia que, por primera vez en la historia del espacio, se despliega por todas sus salas en torno a tres temáticas, una por cada planta. La conforman obras de Gerhard Richter, Wall Drawing, Jannis Kounellis y Sol LeWitt, entre otros artistas.
Curiosidades del Guggenheim
No es oro todo lo que reluce
Aunque a día de hoy sea incuestionable el efecto positivo que ha tenido en Bilbao, hubo muchas críticas y dudas respecto al Guggenheim en el momento de su construcción. Como es de esperar, la creación del museo supuso un desembolso económico nada desdeñable, y todo salió de los fondos del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco. ¿Resultado? Enfado. Y muy notorio. Mucha gente criticó que no saliese nada del área de industria, al tratarse también de un proyecto económico.
Lo ilustra la reacción del escultor Gipuzkoano Jorge Oteiza llegó a llamarlo «fábrica de quesos» y afirmó que sus obras jamás estarían expuestas allí mientras él estuviera vivo. Más tarde, y tras la finalización de la obra, el artista hizo las paces con el museo y firmó un acuerdo con la fundación.
Puppy, el guardian
Una obra de arte de tal calibre merece ser custodiada por alguien del mismo tamaño, ese es Puppy. Una estructura de acero de 12 metros de alto recubierta por flores y con forma de perro, raza West Highland white terrier, para ser exactos.
Inicialmente esta estructura de 16 toneladas y casi 40.000 plantas no fue construida para Bilbao y, de hecho, se expuso en el Museo de Arte Contemporáneo de Sidney. Sin embargo, cuando la organización Guggenheim le echó el ojo, no dudó en adoptar a Puppy y traerlo a Bilbao.
Mamá: mucho más que una araña gigante
Puppy no es el único animal que custodia el Guggenheim, ya que también está «mamá» (maman en francés), la araña gigante de 9 metros de Louise Bourgeois. Esta araña de mármol, bronce y acero fue creada con un propósito claro por parte de la artista francesa, conmemorar a su madre. La madre de Louise Bourgeois era tejedora, por lo que quiso rendirle homenaje con esta araña que teje la entrada del museo.
La exposición más visitada
Aunque data de 1998, Motorcycles sigue siendo la exposición más visitada del Guggenheim Bilbao, seguida por una muestra de Andy Warhol. La primera contó con una afluencia de alrededor de 870.000 personas. Una más reciente, Motion. Autos, Art, Architecture logró cifras destacables y, de hecho, contribuyó a hacer del último verano el mejor de la historia del museo.
Cómo llegar al museo
El Guggenheim está ubicado en el número 2 de la avenida Abandoibarra, en la orilla de la ría bilbaína. Para llegar mediante transporte público, pueden utilizarse varios medios.
Las estaciones de Moyúa (metro), Guggenheim (tranvía), Atxuri (Euskotren) y Abando (Renfe) son las más cercanas. En cuanto al autobús, la parada museo 1/Henao (líneas 1, 10, 13, 18 y A7), Alda. Recalde 31, 11 y 12 (líneas 13,27,38,48) y las paradas La Salve/Igogailua y Campo Volantín/La Salve (líneas 11 y 71), son las más próximas a la entrada del museo.
Precios y horarios
El coste de la entrada al Museo Guggenheim varía dependiendo del tipo que se compre y de a través de que vía. Actualmente la entrada general vale 10€ online y 12€ en la taquilla. Los estudiantes (de entre 18 y 26 años) y los jubilados (de más de 65 años) tienen un precio reducido, de 5€ online y 6€ en la taquilla.
Por su parte, los niños y menores de 18 años y los amigos del museo entran gratis. Próximamente, con motivo de la celebración del 25 aniversario del museo, la ciudadanía vasca podrá entrar gratis entre el 25 de octubre y el 2 de diciembre. La promoción se aplicará también al resto del público los días 22 y 23 de este mes.
Información de interés
- Email de contacto: informacion@guggenheim-bilbao.eus para reservas, horarios o venta de entradas, y contacto@guggenheim-bilbao.eus para otros asuntos.
- Teléfono de contacto: +34 944 35 90 00/+34 944 35 90 80
- Más información: disponible en su página web.
Autor original: Ander Pagola