Ayer comenzó oficialmente la cuenta atrás para la transformación del Museo Bellas Artes de Bilbao. Después de varios años desde que se anunció la aspiración de convertir el espacio museístico en un nuevo icono de la Villa, este emprende ahora el camino para abrirá sus puertas con una imagen renovada en el verano de 2024.
Se trata de un proyecto conjunto del arquitecto bilbaíno Luis María Uriarte y del británico Norman Foster que lleva el título de Agravitas. A partir de su diseño se levantarán más de 6.700 nuevos metros cuadrados que se sumarán a la superficie ya existente, que también será parcialmente remodelada, para conjugar el museo del futuro sin desprenderse de la herencia cultural del pasado.
Ambos participaron en el acto institucional de este jueves, día 17 de noviembre, durante el que se soterró una cápsula del tiempo con monedas, periódicos y el acta de replanteo. Su colocación tuvo lugar en el exterior del museo, junto a la actual fachada acristalada que mira hacia el Parque de Doña Casilda.
En ella participaron dos Amigas del Museo, la más joven y la más antigua, Rut Salaverri y Carmen López Niclós. Estuvieron acompañadas por el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y el director del museo, Miguel Zugaza, entre otras autoridades, y por representantes de la Fundación BBK. Además, también estuvo representado el mundo de la cultura a través de artistas y coleccionistas.
Así será el nuevo museo
Tras los 22 meses que durarán las obras, el nuevo Museo de Bellas Artes que verá la luz estará unido con su propio pasado. Se asentará sobre los edificios de 1945 y 1970 y recuperará el protagonismo del segundo de ellos con el restablecimiento de la entrada original y la creación de un gran atrio. Además, la plaza del Monumento a Arriaga se convertirá en el corazón del museo, en su eje vertebrador. No obstante, el elemento más característico de Foster y Uriarte es la plataforma ingrávida que coronará el espacio.
De entre los más de 6.700 metros cuadrados que ganará el museo, alrededor de 1.600 estarán destinados a ampliar en un 45% el espacio actual de la colección. También contarán con más superficie las exposiciones temporales, que ganarán 2.000 metros cuadrados con el nuevo espacio BBK Museoa.
El presupuesto final que se requerirá para la ampliación será de 45 millones de euros. Lo financiarán a partes iguales el Gobierno Vasco, la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao. Cada una de las instituciones aportará 15 millones, algo que supone un incremento con respecto a las previsiones iniciales debido al encarecimiento de los materiales.
Durante el tiempo que el edificio moderno permanezca cerrado con motivo de las obras de ampliación, el acceso al edificio antiguo será de carácter gratuito. En su interior se concentrará toda la actividad del Museo de Bellas Artes, por lo que los visitantes podrán disfrutar gratis de 300 obras de más de 100 artistas.