Son muchos los que consideran que el arte es un derecho, un bien que debería estar al alcance de todo el mundo, y hay iniciativas que se encargan de asegurar su accesibilidad. Es el caso del proyecto ‘Arte para tocar’, una iniciativa impulsada por el Museo de Bellas Artes de Bilbao y la Fundación Iberdrola desde 2012 en la que el tacto es el sentido protagonista.
A través de ella, algunas obras de la colección de la pinacoteca bilbaína se reproducen con relieve para permitir que los visitantes las descubran con sus manos. El principal objetivo es hacer el arte pictórico accesible para las personas que presentan algún grado de discapacidad visual.
No obstante, ‘Arte para tocar’ también está pensado como un ejercicio de sensibilización a los alumnos de Bizkaia y Gipuzkoa. Por ello, si bien las primeras ediciones del programa tuvieron lugar en el museo, ahora se trata de una exposición itinerante por centros educativos.
Obras para descubrir con las manos
Este martes el Museo de Bellas Artes presentó la nueva edición de ‘Arte para tocar’, que este mismo mes comienza su gira por colegios de Gipuzkoa. En esta ocasión la exposición está conformada por 8 obras de arte, reproducciones de distintos estilos, periodos y artistas.
Femme assise (del francés «mujer sentada») es la última incorporación a la serie. Se trata de un cuadro de técnica cubista de la artista de Santander María Blanchard, la segunda mujer representada en el programa.
El resto de obras de la pinacoteca que se pueden descubrir con las manos son: El arca de Noé; La Anunciación de El Greco; Lots y sus hijas de Orazio Gentileschi; San Sebastián curado por las santas mujeres de José de Ribera; Mujer sentada con un niño en brazos de Mary Cassatt; La aldeanita del clavel rojo de Adolfo Guiard y Lying Figure in Mirror de Francis Bacon.