Cada año el Instituto para la Calidad de Vida hace pública una lista con las ciudades más felices del mundo. Esta se basa en un estudio, periódicamente verificado, que tiene en cuenta factores como la calidad de los servicios públicos prestados por la ciudad, el número de habitantes, la disponibilidad de recursos, las características y expectativas sociales o la ubicación geopolítica, entre otras.
En base a estos factores, el Instituto determina una serie de ciudades como las que mejor pueden garantizar la felicidad de sus habitantes. Este 2024, el ránking, que contiene un total de 250 ciudades, está encabezado por la ciudad danesa Aarhus, que ha obtenido una puntuación de 1749,2. Bilbao, por su parte, ha obtenido una puntuación de 1556,1 y está posicionada en el puesto 59.
Bilbao, medalla de plata en garantizar la felicidad
El ránking diferencia tres categorías en función de la puntuación obtenida por las ciudades. La primera categoría, «el oro», está formada por las 37 primeras ciudades y cuenta con capitales como Berlín (3ª), Amsterdam (5ª), Helsinki (6ª) o Copenhage (8ª).
La segunda categoría, «la plata», está formada por aquellas ciudades posicionadas entre el puesto 38 y el 100, y es en este segundo rango en el que se encuentra La Villa, en el puesto 59. Su puntuación total es, como decíamos, 1556,1, y se encuentra desglosada en 318,7 puntos por la ciudad en general, 353,8 por el gobierno, 336,9 por la economía, 278,4 por el medioambiente y 268,4 por la movilidad.
Bilbao solo está precedida por una ciudad española en el puesto inmediatamente anterior, el 58, y esta es la gallega Vigo, que cuenta con 1556,1 puntos.
El Instituto para la Calidad de Vida
El instituto impulsor de este estudio tiene como área de investigación el ser humano, entendido como residente, empleado, padre, niño, ciudadano mayor y cualquier otro miembro de la comunidad. En en este marco en el que, cada año, realiza estudios sobre temas relacionados con la calidad de vida.
Para llevar a cabo estas investigaciones el instituto monitorea, analiza y estudia las áreas relacionadas con la toma de decisiones en las comunidades, la creación de políticas sociales, la implementación de servicios públicos y la efectividad en la respuesta a nuevos desafíos y crisis que acompañan a las comunidades en desarrollo.