Eli Smith nunca olvidará la primera noche de su primer viaje a Bilbao. Este turista, natural de Foolstown, Milwaukee (Estados Unidos), ha vivido una experiencia que no aparece en ninguna guía turística: pasar la noche encerrado por accidente en el museo Guggenheim.
El personal de seguridad que abrió el recinto esta mañana escuchó «un ruido raro, como de lamento», según han relatado a los medios de comunicación. Dos vigilantes recorrieron el recinto, y no tardaron en identificar una voz que pedía ayuda en inglés. No podían creerlo: alguien se había perdido en la Torsión elíptica doble de La materia del tiempo, la obra de Richard Serra.
«Fue toda una sorpresa, pero enseguida vimos que el visitante estaba atrapado y no suponía ninguna amenaza», ha explicado Asier Alonsotegi, jefe de Seguridad del museo Guggenheim. «Nos pareció curioso que pidiera auxilio en voz baja para respetar las normas«.
Un posible caso de síndrome de Stendhal
Smith ha sido atendido por un equipo de sanitarios que acudieron al museo, después de que el personal de seguridad lo ayudara a encontrar la salida de La materia del tiempo.
Una vez repuesto, el propio Smith ha querido hablar ante la prensa para explicar lo sucedido y pedir disculpas: «Entré al museo muy tarde, la verdad, muy cerca de la hora de cierre. Quedé fascinado por la obra de Serra, y de repente sentí un éxtasis desbordante«. Este analista de datos de 39 años sufrió «sofocos» y «debilidad en las piernas». No cree haberse desmayado, pero lo siguiente que recuerda es «estar todavía dentro de la obra, solo y a oscuras, con la sensación de que hubiera pasado mucho tiempo».
Según el equipo médico, Smith podría haber experimentado el síndrome de Stendhal, una brusca reacción ante la belleza del arte que provoca síntomas como los que describe el turista estadounidense.
Preguntado por la razón por la que se quedó toda la noche dentro de la escultura, Smith ha explicado que «en el fondo se estaba muy a gusto ahí dentro», y que no pasó hambre ni sed tras «probar todos los pintxos de la ciudad», lo cual provocó precisamente que llegase tarde al museo. «También os digo que solo alguien muy, muy inocente se creería todo esto», ha dicho Smith al finalizar la rueda de prensa.