A partir de 2028, un tren lanzadera unirá ambos lados de la Ría por debajo de esta. A través del túnel subfluvial cuya ejecución ya estaba prevista, el nuevo servicio conectará de forma directa las estaciones de Metro de Sestao y de Areeta, en las que se creará un segundo andén. Se disminuirá así en algo más de 20 minutos el tiempo de conexión entre las líneas 1 y 2 del suburbano bilbaíno.
Actualmente, atravesar la Ría de Bilbao en metro supone un trayecto de 25 minutos con trasbordo en la estación de San Inazio, por lo que el tren lanzadera mejorará el flujo de la red municipal. El nuevo servicio funcionará en ambos sentidos con un tren cada cuatro minutos, una frecuencia elevada. Además, será automático y prescindirá de maquinistas, de forma similar a los que están en funcionamiento en el Metro de Barcelona y en el aeropuerto de Madrid. Se desconoce todavía si su uso conllevará un coste adicional con respecto a la tarifa del Metro de Bilbao.
Para la creación de sus 2,6 kilómetros de recorrido se precisará una inversión de 185 millones de euros que se añadirán al presupuesto del túnel subfluvial por el que circulará, sumando conjuntamente un coste de 600 millones. El proyecto corre a cargo de la Diputación Foral de Bizkaia, pero será el Consorcio de Transportes de Bizkaia el que se encargue los detalles y licite las obras, que se prevé que se inicien a mediados de 2024. Además, todavía no se ha concretado cómo se repartirá la financiación, que podría contar también con la ayuda del Gobierno vasco.
El túnel subfluvial
El proyecto del tren lanzadera se unirá por lo tanto al del túnel subfluvial que ya estaba previsto y, de hecho, no implicará ningún cambio en la fecha prevista para la inauguración de este, en el 2028. El túnel que compartirán ambos servicios, el vial y el ferroviario, adquirirá un carácter intermodal.
El túnel subfluvial se ideó para constituir una alternativa al puente de Rontegi y contribuir así a descongestionar las carreteras. A este objetivo contribuirá también el tren lanzadera, que se estima que usarán 5.000 pasajeros al día. De hecho, el Gobierno foral calcula que se podrían evitar unos 180.000 desplazamientos anuales de vehículos particulares.