Entender Bilbao es también entender sus edificios más emblemáticos, esos que forman parte del imaginario de los bilbaínos en sus paseos diarios por la Villa y que, sin embargo, a veces son grandes desconocidos. Iniciativas como Open House se dedican a abrir las puertas de muchos de ellos y a desvelar parte de sus secretos, pero en ocasiones no hay que esperar a la llegada de esta gran cita arquitectónica anual para adentrarse en algunos de ellos.
Es el caso del Palacio Chávarri, que recibe visitantes el último sábado de cada mes, y del Palacio Euskalduna Bilbao, que tiene una iniciativa similar que se repite cada fin de semana. El edificio, uno de los más icónicos de la Villa, ofrece visitas guiadas gratuitas todos los sábados para dar a conocer su historia, anécdotas y peculiaridades.
¿Cómo funcionan las visitas?
Las visitas tienen lugar en dos tandas: una a las 10:15h y la segunda a las 12h. Recientemente se amplió el aforo de esta actividad, para la que actualmente hay 35 accesos gratuitos por sesión. Es necesario reservar las entradas en la página web oficial del Euskalduna, en la que se pueden solicitar un máximo de 4 por persona.
El recorrido se inicia en la explanada principal, en la puerta 2, y atraviesa los espacios clave del palacio. El tour pueden disfrutarlo tanto bilbaínos como turistas nacionales e internacionales, ya que puede desarrollarse en euskera, español y/o inglés, dependiendo de las necesidades de los integrantes del grupo visitante. Además, también son accesibles y, por lo tanto, aptas para personas con movilidad reducida o necesidades auditivas, visuales o cognitivas.
Dentro del Palacio Euskalduna
El Euskalduna Bilbao, de nombre completo Palacio de Congresos y de la Música Euskalduna Jauregia, es uno de los edificios más característicos de la Villa y uno de los reyes de la Ría. Después del Museo Guggenheim, fue el segundo edificio que se construyó en Abandoibarra, inaugurado en 1999.
Es el heredero de la tradición industrial naviera de Bilbao, concebido por sus arquitectos, Federico Soriano y Dolores Palacios, como el último buque construido en los astilleros Euskalduna. Hecho que explica las características de su fachada, cubierta por planchas de acero. De su arquitectura y su ubicación, de hecho, proviene la expresión de que es un ‘barco en construcción varado junto a la ría’.
Representa, junto al Guggenheim, la transformación de la Villa. En la actualidad actúa como centro multiusos y alberga una extensa programación de espectáculos, teatro, ópera y conciertos.