En las últimas décadas Bilbao ha vivido un cambio, una reconstrucción. Esta metamorfosis es palpable tanto en sus paseos, como en los edificios o en el arte urbano que decora la ciudad.
Sin embargo, hay ciertas cosas que no cambian en Bilbao, y una de ellas son sus comercios. Algunos no solo han aguantado esta transformación, sino que han vivido guerras y viven para contarlo.
Bilbao tiene varios establecimientos que guardan la esencia de generaciones pasadas, de épocas en las que ni el turismo, ni el Guggenheim, ni el carácter industrial de Bilbao eran una realidad.
Son recovecos de una Villa que vemos muy lejos, pero que gracias a su existencia nos acercan a esa ciudad de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Negocios centenarios que, aún a día de hoy, podemos encontrar en Bilbao.
Sombreros Gorostiaga
Desde que Fructuoso Gorostiaga abriese la sombrerería han pasado ya más de 160 años, pero a día de hoy Sombreros Gorostiaga sigue abierta al público. Tras muchos años en los que el sombrero estaba en auge, esta prenda fue dejando sitio a una muy característica del pueblo vasco, la txapela. A día de hoy no mucha gente la usa, pero sí que se vende entre lxs turistas como recuerdo de Euskadi.
En cualquier caso, hablamos de un negocio que abrió en 1857 y que a día de hoy sigue siendo parte de la historia bilbaína desde su localización en pleno Casco Viejo.
Calzados Bizkarguenaga
Si una gran alpargata de más de 85 años nos saluda en la entrada de una tienda significa que estamos en otro de los negocios más antiguos de Bilbao, en Calzados Bizkarguenaga. En este establecimiento trabajan la alpargata como nadie desde 1910, y aunque al principio no se conociese por este apelativo, en el año 1931 la tienda recibió el nombre con el que lo conocemos a día de hoy.
Los diferentes grupos de danza, la clientela de toda la vida y la vuelta de la alpargata hacen que esta tienda situada en Goienkale mantenga la persiana abierta. Cosa que esperamos siga haciendo durante muchos años, y que por lo tanto, nos ofrezca la posibilidad de ver a esa alpargata gigante convertirse en centenaria.
Cestería Alonso
La Cestería Alonso es otro de esos negocios centenarios que podemos encontrar en el Casco Viejo de Bilbao, no en vano, hablamos de un establecimiento que lleva abierto desde el año 1900. Este histórico local trabaja topo tipo de objetos de mimbre, y desde su tienda de la calle Belostikale arreglan asientos, fabrican sombreros, y por supuesto, cestas.
Turronería Ivañez
Todo un clásico de Bilbao que se caracteriza por fabricar otro clásico de las navidades, los turrones. Situado en la calle Correo, este negocio lleva realizando turrones desde el año 1855, pero en el año 2004 ampliaron un poco más la estacionalidad y también se dedican al arte heladero. Ambos los fabrican en Jijona, y aunque sí que trabajan con algunas novedades en cuanto a sabores, sus productos estrella son los clásicos.
Tanto su local como los productos que encontramos en él son de lo más tradicional, pero desde la página web de Turronería Ivañez también venden sus productos. Un clásico de 1855 adaptado al momento y a lo digital.
Delicatessen López Oleaga
Dejamos el Casco Viejo para acercarnos a la calle Astarloa. Ahí encontramos la tienda delicatessen López Oleaga, un histórico negocio abierto en 1904 y que está especializada en vinos, licores y productos típicos de Euskadi.
Situado en una de las zonas más activas y de mayor poder adquisitivo de Bilbao, este negocio vive de una clientela de nivel alto y del turismo que va en busca de productos típicos de la zona.
Pastelería Arrese
En el año 1852, y en el número 8 de la calle Bidebarrieta, abría un ultramarinos con el nombre de Arrese. Ildefonso Arrese y Catalina Begoña era la pareja responsable de abrir dicha tienda, y Catalina además de atender en la tienda hacía dulces que vendían en el mismo ultramarinos. El éxito de dichos dulces fue tal, que relegaron a los demás productos de la tienda a un segundo plano, y así surgió la pastelería que conocemos a día de hoy.
Tras varias generaciones de por medio, llegamos a la exitosa actualidad de Arrese, toda una institución en Bilbao con 7 tiendas (5 en Bilbao, 1 en Getxo y otra en el Aeropuerto de Loiu) e innumerables dulces de lo más apetitoso.
Café Iruña
Este mítico establecimiento situado frente a los Jardines de Albia no podía faltar, hablamos del Café Iruña. Inaugurado el 7 de julio de 1903, es todo un espectáculo subdividido en diferentes espacios y en los que destaca la calidad de sus azulejos y su singular decoración. Declarado «Monumento Singular» y premiado como «El Mejor Café de España 2000″, este centenario bar ha vuelto a abrir sus puertas tras una reforma que lo ha renovado en ganas, no en estilo.
Heladería Nossi-Bé
Helados como el de jamón o foie no solo existen, sino que se encuentran en la centenaria heladería Nossi-Bé de Bilbao. Abierto desde 1911, este pequeño y céntrico local situado al lado del Puente del Arenal aún guarda gran parte del attrezzo y la decoración de la tienda original. Un pequeño espacio de historia con unos helados que bien merecen una parada en este centenario negocio.
Café Bar Bilbao
Todo un clásico de la Plaza Nueva con 110 años de historia, así es el Café Bar Bilbao. Situado en pleno corazón de la Villa, su característica fachada de color azul es un emblema, su interior es historia y la barra de pintxos que ofrece es más que conocida por toda la ciudad. Sin duda uno de esos locales de toda la vida, de los que te alegras de que aún existan, y de los que vas.
Zubiri Lencería
Cerramos este artículo en la emblemática calle Licenciado Poza, lugar en el que sitúa Zubiri, una tienda familiar de lencería y corsetería fundada en 1908. Hoy en día es la tercera generación de esta familia bilbaína la que se encarga de dirigir un negocio que ofrece un amplio abanico de productos, tanto para mujer como para hombre.
Además de la mencionada tienda en el centro de Bilbao, Zubiri tiene otras 4 localizaciones repartidas por la geografía vasca (Deusto, Las Arenas, Algorta y Donostia), siendo un claro ejemplo de cómo una tienda centenaria y, a priori, de otra época se adapta de un modo inmejorable a la sociedad actual.
Foto de portada: @jokindfdezphoto / Instagram