Un palillo con patata, cebolla y lechuga regado con aceite y un poco de sal. Eso es el grillo, el pintxo más tradicional que podemos encontrar en los bares de Bilbao y al que, como único «lujo», a veces acompaña también una aceituna.
Al contrario de lo que sucede con la que podría ser su hermana pudiente, la gilda, el origen y la autoría de este pintxo es un tanto incierto. Lo único que se sabe sobre el grillo es que nació en los años 20 para acompañar al «txikiteo» y que, tras una larga temporada en el anonimato, ahora vuelve a ser parte de los bares y la cultura gastronómica bilbaína.
La humildad de sus ingredientes hace que, para poder disfrutar de un buen grillo, la calidad y frescura de los mismos tenga que ser muy alta. Aquí no hay trampa ni cartón, si la patata no es del día o la lechuga no está fresca será imposible que esté bueno un pintxo al que definen como «fresco, alegre y poco pomposo, igual que los bilbaínos».
¿Por qué este nombre?
Tras analizar la composición del grillo y su nacimiento, llega la pregunta más repetida cada vez que este pintxo sale a relucir: ¿por qué se llama así?
Hay quien dice que el nombre se debe a los ingredientes, los cuales encajan perfectamente en el menú de este insecto. Sin embargo, la teoría más extendida hace referencia al sonido que se emite al comerlo, siendo este muy parecido al ruido que hace un grillo.
Ese «cri-cri» es, precisamente, la clave de un buen grillo. Si al degustarlo, de un solo bocado, emitimos este peculiar sonido, será consecuencia de una lechuga fresca y crujiente. Si a esto le sumamos cebolla y patata de calidad junto a un buen aceite, este humilde pintxo se convierte en un pequeño manjar.
Dónde comer el grillo
Tras varios décadas en el olvido, en los últimos años el grillo ha vuelto a recuperar su espacio en las barras de los bares. Con el fin de impulsar este clásico, la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo realizó el primer concurso de grillos en el año 2018, y el premio fue a parara a la Taberna Iturriza, situada en la Plaza Nueva.
Su versión de este bocado, en el que incluyen una aceituna, es una parada obligada si buscas degustar este histórico pintxo bilbaíno, pero además de la Taberna Iturriza también podríamos destacar otros lugares como Saltsagorri, el Bar Charly o el Bar Los Fueros.
Foto de portada: Iturriza taberna