Además del escudo de la ciudad, hay otro que se repite a lo largo y ancho de la Villa, y es el del Athletic. Su primera versión, el escudo primigenio del que conocemos a día hoy, era redondo y con los colores azul y blanco como protagonistas.
Actualmente puede que relacionemos esa composición con otro equipo, pero en sus inicios eran la seña del Athletic. El escudo y sus colores hacían referencia a la primera vestimenta del club, la cual compraban a un equipo ingles. La cosa cambio, sin embargo, cuando empezaron a comprar la equipación al Southampton, club que usa los colores rojo y blanco.
En ese momento comenzaron a usarse los actuales colores en el escudo para, en 1913 y coincidiendo con la construcción de San Mamés, actualizarlo con un balón. En el año 1922 fue cuando se creó el escudo que marcaría el camino a seguir, siendo muy parecido al actual. En él se pueden ver las franjas rojiblancas junto al puente de San Antón, el árbol de Gernika y los lobos, al igual que en la actualidad.
Han pasado casi 100 años desde 1922, pero la realidad es que no ha habido muchos cambios estéticos entre ese escudo y el actual. Entre medias sí que ha habido diferentes modificaciones, siendo el nombre una de las más evidentes.
En 1941 el club vivió un cambio obligatorio en el nombre, pasándose a llamar Atletico Bilbao. En 1972 el club recuperó su nombre original, volviendo al actual Athletic Club que conocemos junto al escudo.
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