El término todoterreno describe a la perfección las capacidades del coche que, en las últimas horas, más ha llamado la atención a la ciudadanía de Bilbao. A pesar de tener una exposición con 38 automóviles únicos en el Guggenheim, la sorpresa llegaba a escasos metros de la misma. No en vano, y aunque parezca mentira, este ejemplar circulaba ayer por la ría en dirección a Zorrozaurre.
A falta de coches voladores, buenos son los navegables. Eso es lo que debieron pensar los creadores del Panther, un vehículo anfibio que es capaz de circular tanto por tierra como por mar. Este, en particular, pertenece a Tomás Urionabarrenetxea, un vascomexicano que ya lo había paseado previamente por la costa vasca.
El pasado 2020, por ejemplo, se pudo ver a este mismo vehículo adentrarse al mar desde Mutriku. Una atípica estampa que, al igual que ahora, también fue grabada por diferentes vecinos y curiosos de la zona.
Los de #Bilbao circulan por donde quieren. pic.twitter.com/nETA73y1ok
— Luis Calabor (@LuisCalabor) May 11, 2022
El singular vehículo de Tomás está fabricado con fibra de carbono, mientras que la flotabilidad se la dan las ruedas, que actúan actúan como flotadores y permiten que el coche no se hunda.
Este modelo, el Panther, tiene más de 300 caballos de potencia y está considerado como uno de los mejores del mercado para navegar por el agua. En esta superficie alcanza una velocidad cercana a las 44 millas por hora (70 km/h), mientras que en carretera es capaz de llegar a las 80 millas por hora (128 km/h).
Los coches anfibios son una rara avis, una especie poco vista y utilizada por la ciudadanía. La expresión «el que mucho abarca poco aprieta» podría valer para justificar su poca expansión. Sin embargo, y por si esto no fuera suficiente, su elevado precio hará el resto, ya que este supera los 100.000 euros.
Foto de portada: crédito editorial desconocido