El 24 de enero de 1199 Balmaseda fue dotada con el título de Villa por D. Lope Sánchez de Mena. En los más de 820 años que han trascurrido desde entonces son varias las localidades de nuestro territorio que han recibido esta misma denominación, pero Balmaseda tiene el honor de ser la primera fundada en el Señorío de Bizkaia.
Situada en la comarca de Las Encartaciones, Balmaseda guarda un gran patrimonio cultural e histórico. Su situación geográfica, entre las montaña y el río, junto a las favorables rutas comerciales con Castilla hicieron de Balmaseda un lugar idóneo para el comercio.
Una vez dentro de sus fronteras resulta fácil imaginar el próspero pasado de esta ciudad fortificada, ya que la conservación de su patrimonio es latente en sus calles y rincones.
La entrada: un puente del siglo XIII
El «Puente Viejo» o «Puente de la Muza» es el lugar por el que nos adentraremos en Balmaseda, y a su vez, la herencia más antigua de la Villa. Construido en el siglo XIII, y declarado Bien de Interés Cultural en 1984, este puente medieval es sin duda uno de los mayores atractivos de Balmaseda.
Una vez crucemos el río entraremos de lleno en esta pequeña localidad que, aunque tenga poco más de 7.000 habitantes, guarda muchos lugares que merecen ser vistos.
Al igual que ocurría con el mencionado puente, el Casco Histórico de Balmaseda también está declarado Bien de Interés Cultural (con la categoría de Conjunto Monumental), y en tu visita no puedes dejar de ver el Palacio de Horcasitas, las iglesias de San Juan y San Severino, del siglo XV y de estilo gótico, o el Ayuntamiento.
Pasión viviente
Lo cierto que Balmaseda mira con orgullo al pasado, y el Museo de Historia, la fábrica-museo La Encartada o la famosa «Pasión Viviente» realizada en Semana Santa son un claro ejemplo de ello.
El paso del tiempo ha hecho que, evidentemente, Balmaseda evolucione, pero esta Villa es uno de esos lugares que te transportan al pasado y que han de ser vistos en su totalidad. Las calles y edificios que la conforman mantienen un claro sello medieval que, sin duda alguna, hacen de Balmaseda un lugar único y merecedor de visita.
Foto de portada: Eugenio Muñoz / Balmaseda-2 | Eugenio Muñoz | Flickr