Zorrotzaurre se convertirá antes de 2023 en la primera zona de bajas emisiones de la que dispondrá Bilbao. Una vez se convierta en realidad, solo podrán circular por la isla de Zorrotzaurre los vehículos no contaminantes que cuenten con pegatinas medioambientales obligatorias.
Esta versión bilbaína del famoso «Madrid Central», es una de las iniciativas en las que trabaja el Ayuntamiento de Bilbao de cara a la próxima Ley de Cambio Climático. Según este dictamen, el cual se ha visto retrasado por la pandemia, todas las ciudades de más de 50.000 habitantes deben habilitar espacios libre de contaminación en sus calles.
Tal y como informa DEIA, el edil de Movilidad y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Bilbao, Alfonso Gil, apuntaba al año 2023 como fecha máxima para esta nueva catalogación de Zorrotzaurre.
Además de la reciente limitación de velocidad en la Villa y de esta zona de bajas emisiones, el concejal miraba hacia un futuro escenario con una flota de transporte público «cero emisiones» y con una ciudadanía implicada en el uso de «vehículos con motores eléctricos, de hidrógeno o de cualquier otro combustible no contaminante a la atmósfera».
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