Después del incumplimiento de la normativa de seguridad vivida ayer en los bares de la Calle Ledesma, se aumentará la vigilancia policial en las terrazas y se sancionará a bares y clientes que incumplan las directrices impuestas.
Así lo ha hecho saber el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, en un mensaje en el que mencionaba que se van a sancionar «sin ninguna duda tanto a los locales como a los clientes que no respeten la normativa y la distancia de 2 metros».
Es a lo que se ha tenido que llegar tras lo sucedido ayer en las calles de la capital vizcaína, donde tras casi 2 meses después los bares volvían a abrir. La mayoría de los 1.185 negocios hosteleros con terraza que hay en Bilbao se mantuvieron cerrados, pero los que sí que decidieron subir las persianas notaron las ganas de la población de recuperar la tradicion de ir a tomar algo a una terraza.
Tranquilidad hasta el mediodía
Hasta el mediodía se vivió con relativa tranquilidad este primer contacto con las calles, pero las pequeñas aglomeraciones, la gente tomando algo de pie y el incumplimiento de la distancia de seguridad se adueñaron de algunos bares. Es el caso de varios bares de la Calle Ledesma, como El Puertito, el cual se vio obligado a cerrar «ante la imposibilidad de mantener las medidas de distanciamiento social».
El Ayuntamiento de Bilbao puso patrullas fijas en Ledesma o el Casco Viejo, pero no multaron a ningún peatón ni local, sino que solamente llamaron la atención a las personas que se encontraban allí. Debido a lo vivido ayer, se ha decidido aumentar la vigilancia y endurecer la labor de la policía con el objetivo de asegurar el debido cumplimiento de la normativa.
Cabe destacar por otra parte que esta imagen no fue reflejo de toda la población, ya que en la mayor parte de Bilbao y Bizkaia se respetaron las medidas impuestas y la jornada transcurrió con relativa normalidad.
Foto de portada: El Puertito de Ledesma/Facebook