El pasado de Bizkaia guarda una estrecha relación con la minería, y aunque no sea muy visible en el día a día, en Muskiz tenemos un lugar que nos lo recuerda. Se trata de la Ferrería El Pobal, un museo que conecta con nuestra historia y que se sitúa en un espectacular entorno con una cascada y un bosque de bambú.
La ferrería, construida a comienzos del siglo XVI, trabajó durante más de 400 años el mineral del hierro para elaborar herramientas como rejas de arado, martillos o azadas. Su actividad cesó en 1965, pero en el año 2004 la llama de El Pobal volvió a encenderse para abrir al público como museo.
Desde entonces, este museo nos ofrece la posibilidad de adentrarnos en dos de las actividades preindustriales más importantes de Bizkaia: la fabricación del hierro y la molinería.
Un viaje al pasado… con demostración
Acercarse a este museo cobra más espectacularidad y sentido los sábados por la mañana, ya que es entonces cuando se realizan las visitas guiadas que concluyen con una demostración en vivo del maestro ferrón.
Todo un espectáculo con el que te adentrarás en el pasado de Bizkaia de un modo interactivo, ameno y didáctico a un precio de 5,50 euros.
Tras la visita, a disfrutar del entorno
La visita al museo ha concluido, pero no es momento de marcharse de este espacio situado a orillas del río Barbadún. El espectacular paraje que rodea a la ferrería merece ser visto, y es que bosques de bambú como el que encontramos aquí no abundan en Bizkaia.
Además del atípico y extraordinario paisaje natural que crean los bambúes, el enclave en el que se ubica la ferrería también guarda una cascada que es digna de visita. Son ya varias las razones que hacen de la Ferrería de El Pobal no solo una visita indispensable, sino una de las joyas del patrimonio de Bizkaia.
Foto de portada: Ebaki / Wikimedia Commons