El Ejecutivo de Urkullu se posiciona en favor de la vacunación obligatoria. El anteproyecto de la futura ley de Salud Pública, lanzada esta misma semana, apuesta por la obligatoriedad en caso de «situaciones de emergencia de salud pública o pandemias» como la que vivimos actualmente.
Aunque a día de hoy este propósito no tendría ningún tipo de respaldo legal, el Gobierno Vasco ha apostado por abrirle la puerta a la vacunación obligatoria de cara al futuro. Para ello, y a diferencia de la ley de medidas contra la Covid-19 aprobada en junio, sería necesaria una ratificación legal que amparase esta herramienta que pretende aplicar a casi cualquier escenario sanitario.
Si el anteproyecto saliese adelante, y dependiendo de la gravedad de la situación sanitaria, el Ejecutivo podría aplicar «medidas de intervención sobre las personas» en las que entrarían la mencionada vacunación obligatoria, limitación de movilidad y del ejercicio profesional, aislamiento domiciliario o tratamientos médicos de exámenes médicos durante «el tiempo necesario para la desaparición del riesgo».
Se prevé que el texto pueda salir adelante antes de fin de año y poder remitirlo así al Parlamento de cara a su tramitación y una posible aprobación que, en caso de llevarse a cabo, no se aprobaría hasta 2022.
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