A lo largo y ancho de la Villa habrás visto miles de veces la misma composición: un puente de dos arcos con lobos sobre él, un río de aguas ondulantes bajo el mismo y una iglesia al lado. Una corona, una palma y una rama de laurel cierran esta formación. Hablamos, en efecto, del escudo de Bilbao.
Hasta ahora no hemos dicho nada nuevo, y lo sabemos. No en vano hablamos de unos elementos que llevan unidos a la Villa desde su creación en el siglo XIV. Sin embargo, ¿sabes el porqué de esta composición? ¿Y por qué tiene lobos?
Tal y como podrás imaginar, ninguno de estos elementos son casuales. Es más, todos ellos siguen una causalidad que justifica su lugar a día de hoy en nuestro escudo.
La historia de la Villa, en un escudo
Si bien algunos de estos elementos no necesitan de una explicación para adivinar a qué hacen referencia, como el puente y la iglesia, otros sí que piden una pequeña aclaración.
Por ello precisamente vamos a desgranar los elementos que hemos mencionado previamente, para detallar el porqué de su incursión en el escudo y entender un poco más su composición.
Tabla de contenidos
La Ría
Uno de los 4 elemento inamovibles del escudo desde sus inicios junto a los lobos, el puente y el edificio (actual iglesia). La ría es todo un símbolo de Bilbao, y es que ya desde sus inicios fue clave de la economía de la Villa debido a su tráfico marítimo y mercantil.
El puente
Este elemento guarda una relación directa con el río, ya que estamos hablando del conocido como «puerto de Bilbao». Su importancia es incluso previa a la creación de la Villa en el año 1300, ya que este puente era el único existente sobre el cauce del Bajo Valle del Nervión y suponía un punto estratégico único para el transporte de mercancías.
La Iglesia
Aunque en la actualidad se denomine al puente y al edificio del escudo como el puente y la Iglesia de San Antón, no siempre fue así. El edificio es uno de los elementos fundamentales del escudo, pero al comienzo no hacía referencia a la Iglesia de San Antón, sino a un alcázar o castillo que fue derribado en 1366. En este mismo lugar se construyó la iglesia, y esta sustituyó al castillo en el escudo de la Villa.
Los Lobos
Los lobos guardan una relación directa con el fundador de la Villa, Don Diego López de Haro. La razón de que los lobos aparezcan en el escudo de la Villa se debe a que estos formaban parte del escudo de la familia del fundador, Don Diego Lopez de Haro. Es por ello por lo que, en signo de gratitud, se añadieron tanto al de Bilbao, como al de Bizkaia.
Además de esta teoría, la cual relaciona directamente ambos escudos, también se dice que la incursión de los lobos se debe a que el apellido López proviene del latín «lupus», que significa lobo en castellano.
La Corona
Este elemento fue un añadido realizado al escudo en el año 1475, cuando Fernando el Católico otorgó a Bilbao el título de «Noble Villa». Como la nobleza implicaba lealtad, Felipe II otorgó a Bilbao los títulos de «Muy Noble y Muy Leal». Estos comenzaron a usarse como leyenda en el escudo, pero en la actualidad es un elemento que no se usa normalmente.
Orla de Pluma
Tras recibir tres sitios en 1836 y en 1837, la villa recibe el título de invicta, y en honor de los que murieron defendiéndola se le añadió una orla de una pluma al escudo.
Rama de Laurel
Tras recibir el cuarto sitio en el año 1874, se le añadió al escudo una rama de laurel en honor a los héroes de esa fecha. De este modo se completó una composición que, aún con ligeros cambios estéticos, se ha mantenido fiel hasta el día de hoy como escudo de Bilbao.
Foto de portada: SaraJanssen / Pixabay