Normalmente las novedades futuristas como los coches que conducen solos, la carne cultivada en laboratorio o cualquier otro invento revolucionario, ocurren en lugares lejanos, muy lejanos. Sin embargo, Bilbao tiene en su haber un establecimiento digno de noticia por una singularidad futurista. Esa singularidad tiene nombre y anda, aunque no sea una persona humana.
Hablamos del restaurante chino Xing Yuan de la Calle Fernández del Campo, y de su nueva camarera Nomi. No tiene piernas ni tampoco puede interactuar con el cliente, pero estamos ante la primera camarera-robot de Euskadi.
Un reclamo para la población bilbaína
En un mercado en el que la competencia es cada vez mayor, si la oferta gastronómica no te diferencia del resto, algo debe de hacerlo. Este debió ser el pensamiento de este restaurante chino situado en el centro de Bilbao, que vio en esta nueva camarera un filón para atraer clientela.
La primera camarera-robot de Euskadi se encarga de transportar los platos, ya que al no poder interactuar con el cliente, su labor se limita a solo eso. Su misión es llevar platos de la cocina a la mesa del comensal, y vice versa.
Cuando Nomi se cruza con algún cliente, esta se detiene, lo que evita cualquier tipo de contratiempo con los mismos. Es lo que podríamos denominar la Roomba de la hostelería.
En cuanto a los trabajadores, Nomi no solo no ha quitado ningún puesto de trabajo, sino que además de ayudar al personal existente, ha atraído a una clientela curiosa al restaurante Xing Yuan.
Novedad hoy, normalidad en el futuro
Marius Robles, CEO y cofundador de Reimagine Food, el primer centro disruptivo en el mundo dedicado al futuro de la alimentación, vaticinaba el año pasado que el 5% de los restaurantes de España estarán robotizados en los siguientes 5 años.
Por lo tanto, es posible que Nori sea una versión primigenia de lo que parece un futuro encaminado a la robótica, tanto en la hostelería como en el mundo en general.
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