El confinamiento decretado por el Gobierno no solo está luchando contra la propagación del coronavirus, sino que también está consiguiendo que la contaminación de las ciudades se reduzca a mínimos históricos. En Bilbao, por ejemplo, esta se ha visto reducida en un 66% desde que se estableciese el estado de alarma.
El abuso del transporte privado hace que el nivel de contaminación suba en las ciudades y que el aire que respiramos se vea directamente perjudicado. Debido al confinamiento la reducción del tráfico ha sido drástica, y como resulta obvio, a menos coches, menos contaminación.
En Bilbao se ha vivido un importante descenso del tráfico que se evidencia en ese descenso de la contaminación, pasando de los 85 micromoles por m2 de NO2 de antes del confinamiento, a los 29 actuales.
Unos días sin tráfico bastan para limpiar la atmósfera, y al igual que Bilbao, también son prueba de ello Madrid o Barcelona. La ciudad condal ha sido la que mayor descenso de NO2 ha vivido durante este confinamiento gracias a la disminución del 83%.
Madrid, por su parte, ha visto reducido este nivel de NO2 en un 73%, situándose también por encima de la disminución media de las principales ciudades españolas, que ha sido de un 64%.
Fotos: www.shutterstock.com