El dúo cómico Pantomima Full, formado por Rober Bodegas y Alberto Casado, son una de las mejores radiografías de la sociedad de hoy que ha parido internet. Hay quien se desternilla con ellos, hay quien solo los encuentra ingeniosos, pero su capacidad para la sátira es innegable.
Pantomima Full se ríe del moderno neorural, del fideísta del coaching, del artistilla, del apolítico militante, del moralista, del cazatendencias. Y los especímenes derivados de la crisis del coronavirus no iban a quedar al margen.
Bodegas da vida al listillo de la cuarentena, al que se cree que hicieron la ley para que él descubriera la trampa. «El lazarillo del Eroski», como él mismo le llama, el que hace la compra por fases porque lo de estar confinado no va con él.
Casado, por su parte, interpreta la otra cara de la moneda, el intensito de salón, el Deepak Chopra de la pandemia, un «héroe sin capa» que pretende resolver el entuerto con sus frases huecas y su enternecedor espíritu de manual de coaching para dummies.
Gracias por tanto, Pantomima Full.