Un centro cívico y cultural en la actualidad, un lavadero público y un mercado de abastos en el pasado. Así es la historia de esta llamativa obra modernista que encontramos en el distrito de Uribarri: el edificio Castaños.
La razón de ser de este inmueble responde a una necesidad de comienzos del siglo XX, época en la que Bilbao afrontaba numerosos problemas higiénico sanitarios. Como solución a ello se crearon, entre otras cosas, dos lavaderos públicos: uno el de San Mamés y otro el de Castaños, y ambos fueron obra del arquitecto Ricardo Bastida.
Nuestro protagonista comenzó a construirse en el año 1905, aunque no fue hasta 1910 cuando se dio por finalizada su edificación. Fue entonces cuando la obra de Ricardo Bastida comenzó a funcionar como lavadero.
De lavadero a mercado
Durante años, y además de para su labor principal, el lavadero de Castaños también se utilizó como un espacio en el que las mujeres reivindicaban sus demandas sociales.
Su utilidad cambiaría, sin embargo, en 1943. En ese mismo año el edificio comenzó a cumplir las funciones de mercado de abastos, desempeño que mantuvo hasta la remodelación que vivió entre los años 2007 y 2009.
En esta última obra se le añadieron tres nuevas plantas acristaladas que, sumadas a la íntegra remodelación que vivió su interior, transformaron en 2009 este antiguo mercado.
Desde entonces el edificio Castaños cumple las veces de centro cívico y cultural, pero tal y como vemos, su centenario pasado guarda mucha historia y múltiples utilidades.
Foto de portada: www.bilbao.eus