No te preocupes si dejas atrás la plaza Moyúa y de repente vislumbras un edificio que te hace pensar que estás frente a una obra de Gaudí. No, no te has vuelto locx, y tampoco has hecho un viaje exprés a la Casa Batlló de Barcelona. Estás en la Alameda Recalde y esa es la Casa Montero.
En el número 34 de esta céntrica calle bilbaína se encuentra uno de los edificios más singulares de la Villa, la popularmente conocida como «Casa Gaudí». Aunque su estilo y detalles nos recuerden a la obra del arquitecto catalán Antonio Gaudí, poco tiene que ver este referente del modernismo con el edificio situado en la Alameda Recalde.
El encargado de llevar a cabo este proyecto fue el zaragozano Luis Aladrén, arquitecto que también creó otra de las insignias de Bilbao como el Palacio de la Diputación. Aunque el mencionado Luis Aladrén fue el que comenzó el proyecto, tras su fallecimiento Juan Bautista Darroquy recogió el testigo y le otorgó al edificio ese singular aspecto que aún mantiene a día de hoy.
Casa Montero: Bien de Interés Cultural
El estilo modernista que caracteriza a la Casa Montero no es muy común en nuestra geografía, y es por eso mismo por lo que este edificio está declarado como Bien de Interés Cultural por el Gobierno Vasco.
La cuidada y restaurada estética exterior nos evocan al modernismo o al Art Nouveau francés, pero es que su interior tampoco tiene desperdicio. A sus cuatro pisos de viviendas originales se le sumó en 1908 uno más, por lo que a día de hoy cuenta con la planta baja de uso comercial y 5 plantas superiores para viviendas.
Como en toda historia de Bilbao que se precie, en esta tampoco se podía terminar sin que apareciera el Athletic, y es que (dato curioso) la Casa Montero fue sede del Athletic durante 8 años. Desde el año 1981 y hasta que se trasladara al Palacio Ibaigane en 1988, la segunda planta de la denominada «Casa Gaudí» fue el hogar del Athletic.
Foto de portada: www.euskadi.eus