La calle María Díaz de Haro será un corredor verde. La vía que une Gran Vía y Autonomía se convertirá en una extensión natural del parque de Doña Casilda, la cual conectará con otro parque, el de Amezola.
Así explicó el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, el proyecto de transformación de una avenida que en la actualidad «está ocupada por el vehículo». La vía, de un kilómetro de longitud y 25 metros de ancho, dará un giro de 180 grados y se convertirá en un espacio predominado por zonas verdes y estanciales.
14 meses de duración
La remodelación de toda la calle se realizará en dos fases. La primera, que tendrá una duración de 14 meses, ha comenzado ya por una zona superior que engloba el tramo que va de Simón Bolívar a Autonomía. La segunda operación, por su parte, se acometerá seguidamente y abordará el entronque de María Díaz de Haro con Gran Vía.
El cambio básico que traerá consigo esta remodelación será invertir la división de espacios que actualmente se da en esta calle. Esto es, de los 9.000 metros cuadrados de los que dispone la vía, más de 6.000 se dedicarán a zonas verdes y peatonales, mientras que los 3.000 restantes serán para la calzada.
Un cambio que supone, tal y como se mencionaba previamente, un giro de guion con respecto a la división y el aprovechamiento que tiene a día de hoy este céntrico espacio.
Amplias aceras y un corredor verde
Tal y como señalaba el concejal de Obras y Planificación Urbana, Asier Abaunza, con este proyecto se le dará «completamente la vuelta a la tortilla respecto a la presencia del vehículo y el peatón», ya que la calle pasará a tener un único carril de circulación donde ahora mismo hay tres.
Esta operación permitirá ensanchar las aceras hasta los cuatro metros y medio, creando así un gran espacio central como corredor verde en el que habrá zonas estanciales o zonas infantiles para que la ciudadanía de Bilbao se convierta en la gran protagonista.
Fotos: www.bilbao.eus