El 22 de septiembre es ya una fecha marcada en rojo para la ciudad de Bilbao, y es que es el día en el que apareció la cabeza gigante de una niña flotando en las aguas de la ría de Bilbao. Una escultura con 1,92 metros de ancho, 2 de largo y 1,7 de alto y que se conoce como ‘Bihar’ (mañana en euskera).
La aparición fue recibida con sorpresa por los bilbaínos que paseaban por la ribera y que sé preguntaban que hacía esa figura en el agua. La tez blanquecina de una niña con pelo oscuro y gesto compungido se asoma a la superficie; ¿pero, qué significa todo esto?
La obra del artista hiperrealista Rubén Orozco es parte de una campaña de la fundación BBK que pretende agitar conciencias y hacer reflexionar sobre el avance incesante del tiempo, con el futuro de las nuevas generaciones cada vez más incierto. Un propósito que han cumplido sobradamente, con el misterio como principal aliado.