El edificio más alto de todo Euskadi tiene ya 10 años. El 21 de febrero de 2012 abría sus puertas la Torre Iberdrola, un ambicioso proyecto que, una década después, se ha consagrado como un referente de la arquitectura bilbaína.
Diseñado por el arquitecto argentino César Pelli, este rascacielos es el sustituto de la Torre Foral, un proyecto previo que estaba destinado a la Diputación de Bizkaia pero que finalmente no vio la luz por su alto coste económico.
Tras este primer intento llegaría la definitiva Torre Iberdrola, y con él todo un cambio en el paradigma de la arquitectura bilbaína. Un moderno edificio de 41 plantas y 50.000m² abría sus puertas, el techo de Euskadi tenía nombre y apellido.
En el top 10 de España
Si pensamos en rascacielos lo más normal es que nos vengan a la cabeza grandes urbes como Hong Kong o Nueva York. Los continentes de ambas, Asia y América respectivamente, son referentes en esta práctica de construir hacia el cielo, donde Europa se queda varios pasos por detrás tal y como confirman las estadísticas.
Entre los 100 edificios más altos del mundo ninguno se ubica en el Viejo Continente, por lo que podríamos decir que esta percepción es una evidencia. En Europa son, por norma general, las capitales las que ubican sus edificios entre los rascacielos más altos del país, pero Bilbao tiene su hueco en el top 10 español gracias a los 165 metros de la Torre Iberdrola.
La torre diseñada por César Pelli se cuela en el noveno puesto de una lista copada, casi en exclusiva, por edificios de Madrid y Benidorm. La Torre Sevilla, situada en la capital andaluza, es la otra excepción dentro de un listado en el que los 249 metros de la Torre de Cristal (Madrid), obra también de César Pelli, se sitúan, nunca mejor dicho, en lo más alto de la clasificación.
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