Ayer Marijaia se despidió de Bilbao con su tradicional espectáculo en la ría y, con él, la villa puso el punto final a la Aste Nagusia 2022. La que probablemente ha sido su edición más esperada, debido a su interrupción durante los dos años anteriores debido a la pandemia de Covid-19, parece haber cumplido con creces todas las expectativas. Más allá de en las propias calles bilbaínas, el éxito también puede palparse en los números y los primeros balances ya apuntan a que la Semana Grande ha sido de récord.
Con una programación de más de 500 actividades gratuitas organizadas por el Consistorio, los datos de los servicios municipales apuntan a que, en sus 9 días de fiestas, la Aste Nagusia reunió a más de 1,6 millones de asistentes. Una cifra aún mayor si se tiene en cuenta la asistencia a los numerosos eventos privados y txosnas que se sumaron al programa oficial.
Además, se coloca por encima de las ediciones previas a la pandemia en lo que se refiere a la afluencia de visitantes. La entrada de viajeros a Bilbao fue superior a la del 2019 en un 19,2%. De hecho, tal y como afirmó en su balance de ayer Juan Mari Aburto, el alcalde, se trata de «las mayores cifras de asistencia y eventos de la historia de Aste Nagusia.» Todo ello se ha trasladado también a lo económico, con un impacto superior a los 110 millones de euros que, además, se han traducido también en la creación y el mantenimiento de alrededor de 1.700 empleos.
El balance de las principales citas
El pistoletazo de salida de las fiestas fue un buen primer indicador de lo que estaba por llegar. El txupin y el pregón congregaron a más de 40.000 personas que recibieron a Marijaia frente al balcón del Arriaga. Y la cifra no paró de incrementarse.
Fueron más de 130.000 los espectadores que cada noche disfrutaron de los fuegos artificiales desde múltiples puntos de la ciudad. El Concurso Internacional de Fuegos Artificiales Villa de Bilbao se consagró en su XXX Edición como una de las citas favoritas. De entre las 7 compañías participantes, el jurado escogió por unanimidad a la pirotecnia VALENCIANA como merecedora de su premio.
La programación musical también se mantuvo entre los eventos favoritos de la Aste Nagusia. Se estima que los más de 100 conciertos que tuvieron lugar en 10 espacios diferentes de la villa fueron disfrutados por 230.000 personas. El más multitudinario fue el de En Tol Sarmiento (ETS), que congregó a más de 14.000 personas en la noche del viernes 26. Tampoco se quedó atrás La Oreja de Van Gogh, con más de 9.000 espectadores.
Aunque inferior, también es motivo de celebración la cifra de asistentes a las funciones de teatro en la calle, que acogieron a 40.000 personas. Lo mismo ocurre con las citas dedicadas a los más pequeños. El tradicional recinto del Parque de Doña Casilda, convertido en el Parque Infantil de Txikigune, dio cabida a alrededor de 160.000 personas. Por su parte, el Desfile de la Ballena del domingo 21 superó los datos de 2019 con 150.000 espectadores.