Desde la Plaza Circular hasta el Monumento al Sagrado Corazón circula la arteria principal de Bilbao, la Gran Vía. A su paso hay varios edificios que llaman la atención, sí, pero nuestro protagonista se sitúa en plena plaza Federico Moyúa, y se le conoce como Palacio Chávarri.
Este bello y llamativo edificio es uno de los ejemplos arquitectónicos más espectaculares de la Bilbao de finales del siglo XIX. Actualmente acoge la sede de la delegación del Gobierno en Bizkaia, y la verdad es que no pasa desapercibida.
La espectacularidad de este edificio institucional es evidente. Desde la combinación de colorido y composición de su fachada, hasta sus ventanas (todas son diferentes), cada detalle es llamativo e inusual.
Construido en 1894 para Víctor Chávarri
El arquitecto belga Paul Hankar fue el encargado de dar comienzo en 1889 a un proyecto que tuvo como inspiración otra obra suya, el hotel Zegers-Regnard de Bruselas.
Cinco años más tarde, en 1894, nacía este majestuoso edificio que cogería el nombre de la persona para la cual se realizó el encargo: el empresario Víctor Chávarri, Marqués de Triano.
En el año 1943 se convertiría en la sede del Gobierno en Bizkaia, y de la mano del arquitecto Eugenio María Aguinaga, el palacio vivió una importante reforma interior. La fachada, sin embargo, se ha mantenido intacta hasta el día de hoy.
Estamos ante el que es, sin duda alguna, uno de los edificios más notables y singulares de Bilbao. Todo un reflejo del siglo XIX e historia viva de la Villa, así es el Palacio Chávarri.