Son muchos los nombres con raíces vascas que encontramos en los pueblos y ciudades de Euskadi. Oinatz, Andoitz, Haizea o Ilargi son algunos de ellos, y reproducirlos fuera de nuestras personas causa, en muchos casos, una cara de asombro en la persona foránea que los escucha. Así es la magia del euskera.
Sin embargo, y teniendo en cuenta los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los nombres más frecuentes en la estadística del patrón de Euskadi poco tienen que ver con ellos.
Se trata de María Carmen, María Teresa y María, en el caso de mujeres, y de José Luís, Jon y Aitor en el caso de hombres. En el caso concreto de Bizkaia, el único cambio sería la inclusión de María Begoña y Francisco Javier entre los más frecuentes de mujeres y hombres, respectivamente.
Un cambio con la nueva generación
La tabla inferior, que muestra los nombres más frecuentes que se han puesto en Euskadi durante los dos últimos años, es un claro reflejo de este cambio de paradigma que mencionábamos.
En ella se puede apreciar el claro cambio que ha habido en favor de los nombres vascos, tanto para niñas como para niños. En el primero de los casos Ane, Laia y June son los protagonistas, mientras que en el caso de los niños Markel, Jon y Julen se sitúan a la cabeza entre los más comunes.
Si comparamos esta nueva inclinación hacia nombres vascos con los más frecuentes que mencionábamos antes, podemos ver un claro cambio de cara al futuro. Es por ello, precisamente, por lo que podemos asegurar que en unas décadas nombres como Markel o Ane pasarán a ser los actuales María Carmen o José Luís.
Foto de portada: www.shutterstock.com