El Aeropuerto de Bilbao podría vivir un notorio aumento y pasar de los casi 6 millones de pasajeros que hubo el año pasado, a los 13 que se prevén. Todo esto en el mismo espacio del que se dispone ahora, tetris.
La Dirección General de Aviación Civil sacó a la luz la revisión del Plan Director para el Aeropuerto de Bilbao, con tres posibles alternativas que ayudarían a la creciente afluencia de pasajeros que se está viviendo. De estas tres propuestas de desarrollo para La Paloma, es la mencionada propuesta con 13 millones de pasajeros anuales la más ambiciosa de ellas.
Para que este plan sea posible, el aeropuerto debería vivir el máximo desarrollo dentro de su actual espacio. Para ello no solo sería necesaria la ampliación de la actual terminal con 3 nuevos anexos, sino que haría falta la creación de una segunda terminal, habilitar una nueva plataforma de estacionamiento para las aeronaves y más plazas de aparcamiento.
Crecimiento continuo
El crecimiento de la afluencia de viajeros vivida en Loiu es evidente, previendo más de 8 millones de usuarios anuales para 2024 y dejando poco margen de tiempo para acometer las obras que pueden absorber dicho crecimiento.
De los tres escenarios posibles, el tercero y más ambicioso de ellos resulta ser el más plausible si tenemos en cuenta el mencionado aumento de tráfico que se está viviendo en el aeropuerto.
Progreso en marcha
Dentro de esta tercera posibilidad las acciones a seguir son muchas y muy costosas, incluyendo las mencionadas creaciones de anexos y una nueva terminal como eje de la misma. Esto dotaría al aeropuerto de 25.000 metros cuadrados nuevos, pero además de esto serían necesarios un nuevo control de seguridad, una ampliación de control de pasaportes y una nueva cinta de recogida para equipajes especiales, entre otros.
De las acciones previstas para este tercer plan, hay algunas que sí que se están llevando a cabo a día de hoy, como la construcción de un nuevo edificio técnico y la creación de nuevas parcelas de aparcamiento.
Es tiempo de alegaciones, ya que las partes interesadas en analizar el plan tienen hasta marzo para presentarlas, pero lo que está claro es que se vivirán cambios en Loiu.
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