El Parque de Nara, con más de 1.200 ciervos, es uno de los escenarios turísticos por excelencia en Japón. Situado al sur del país y cerca de la ciudad que da nombre al parque, Nara es una de las mejores zonas del mundo para ver la Sakura (el cerezo en flor). Es por eso por lo que entre abril y junio, los turistas abarrotan el parque.
Es por eso por lo que esta escena es tan especial. La imagen ha dado la vuelta al mundo. Y no es para menos: es difícil encontrar en las hemerotecas una estampa similar. Aunque están acostumbrados a que la gente los visite y los acaricie, no se recuerda cuándo fue la última vez que estos animales pudieron campar a sus anchas mientras los cerezos están en flor.
Los ciervos, según informan medios japoneses, han salido del parque hacia las calles en busca de comida. Y es que se habían acostumbrado a comer las galletas que vendían en el propio parque, comiéndolas directamente de las manos de los visitantes. De hecho, algunos turistas comentan en Tripadvisor que los ciervos hacen casi una genuflexión para recibir la galleta.