80 años de historia en la calle Pelota dicen adiós, y lo hacen empujados por una pandemia que no cede ante el pequeño negocio local. Desde hoy mismo el Casco Viejo tendrá un poco menos de esa esencia que la caracteriza, y es que una de sus tabernas más míticas ha bajado la persiana, el Basaras.
La reducción de aforo y el menor gentío en las calles de Bilbao hacen daño a cualquier negocio, pero más aún si hablamos de bares que se caracterizaban por tener más gente consumiendo fuera de sus locales que dentro.
El cierre del Basaras se lleva consigo clásicos de la barra bilbaína como su famosa antxoa en salazón, su tortilla o esas míticas croquetas de bacalao. Desde hoy hay un hueco difícil de cubrir tanto para la calle Pelota como para el Casco Viejo, pero sobre todo para su dueña, Beatriz. Mucho ánimo.
Foto de portada: Basaras / Facebook