A comienzos de año el Ayuntamiento estrenaba el que sería el bidegorri más polémico y peligroso de la ciudad. Ubicado en la rotonda del propio Consistorio, han sido innumerables las quejas y conflictos que ha traído este nuevo carril bici que, en un principio, apostaba por la convivencia entre coches y bicis.
Ahora, y tras solo un mes desde su instalación, se ha acordado una enmienda con varias medidas que tratará de paliar esta situación. Para ello, y en el pleno de este mismo jueves, se acordaba reforzar la señalética de la rotonda con la intención de recordar a los conductores que la preferencia es ciclista. Además, se valorará la opción de instalar luces led en el asfalto para que el carril bici sea más visible todavía.
Por otro lado, y con este mismo fin, se pondrá en marcha una campaña de concienciación entre conductores profesionales mediante 10.000 folletos en los que se explicará cómo convivir con las bicis en este espacio.
¿Culpa del bidegorri? ¿De los coches?
Para cierto sector de la ciudadanía la culpa de la situación recae en los coches, los cuales no saben cómo actuar en este tipo de sistemas que ya están implementados en otras ciudades de Europa. Para otra parte, por el contrario, hay un fallo de base en el diseño y aplicación inherente al propio bidegorri.
Sea como fuere, lo cierto es que algo no funciona, y eso es evidente. La falta de seguridad de este espacio hace que sean muchas las personas que decidan ir por la acera antes que por el propio bidegorri. Un grave problema si tenemos en cuenta que este nuevo carril bici solo lleva un mes en la Villa.
Para hacer frente a este «problema de convivencia», tal y como lo definen desde el Ayuntamiento», se pondrán en marcha las medidas previamente expuestas. Un pequeño avance que solo el tiempo dirá si es suficiente ante lo enrevesado y peligroso que resulta el bidegorri.
Foto de portada: www.bilbao.eus